martes, 13 de noviembre de 2012


Por qué


Y es que, ¿qué puedo hacer?

Quizás no esperabas ansiosamente, como me pasaba a mi, una respuesta.

Y ahora, ¿qué? Me cansé de escribirte, no hallaba correspondencia.

Y es extraño, pues siento la necesidad de compartir mis momentos contigo.

Y ahora, ¿qué? Sólo me queda consumirme en mi agonía de deseos no correspondidos.

Y es extraño, porque apenas no conocemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario