21 de septiembre
Pasaste, como una exhalación, tras haber hecho un acto de presencia que a nadie pasó desapercibido.
Esperado y deseado, más cual placer, efímero. Pero intenso.
Y desapareciste una vez más, sin complacencias, sin concesiones, sin despedidas.
Las luces se apagan y las voces se convierten en susurros: La melancolía atrapa el ambiente y la penumbra se adueña del lugar.
Cual suspiro. Shhh...